30.7.10

Buena Sensación.

Ayer me sorprendí a mí misma. A pesar de no esperar nada, en principio los nervios me ganaban, pensé mucho en el rechazo… pero al final, como él dijo: uno siempre tiene lo que se merece. A veces, sigo sorprendiéndome de la gente. Y por un lado es bueno, porque creo que mantener la capacidad de seguir sorprendiéndome me hace sentir viva, y ayer viví una película del pasado de mis padres, pero no tiene caso hacer películas de ciencia ficción sobre como hubieran sido las cosas.

El caso es que si tienes manos, cuenta con ellas, si acaso, con los dedos, pero si crees poder contar con algo más, seguro lo tienes, no tuve una figura paterna, no crecí con eso, tuve una madre enorme y le doy gracias a la vida por ello.

Sólo sé que mi vida tal y como ha transcurrido ha hecho convertirme en la persona que soy, con sus defectos, enojos y alegrías, la vida te traga en sus trámites, no hay tiempo, ni espacio para ponerse a pensar en los “hubiera”, y depende de uno como quiera vivirla.

Ha sido un placer conocerte Padre.