30.7.10

Buena Sensación.

Ayer me sorprendí a mí misma. A pesar de no esperar nada, en principio los nervios me ganaban, pensé mucho en el rechazo… pero al final, como él dijo: uno siempre tiene lo que se merece. A veces, sigo sorprendiéndome de la gente. Y por un lado es bueno, porque creo que mantener la capacidad de seguir sorprendiéndome me hace sentir viva, y ayer viví una película del pasado de mis padres, pero no tiene caso hacer películas de ciencia ficción sobre como hubieran sido las cosas.

El caso es que si tienes manos, cuenta con ellas, si acaso, con los dedos, pero si crees poder contar con algo más, seguro lo tienes, no tuve una figura paterna, no crecí con eso, tuve una madre enorme y le doy gracias a la vida por ello.

Sólo sé que mi vida tal y como ha transcurrido ha hecho convertirme en la persona que soy, con sus defectos, enojos y alegrías, la vida te traga en sus trámites, no hay tiempo, ni espacio para ponerse a pensar en los “hubiera”, y depende de uno como quiera vivirla.

Ha sido un placer conocerte Padre.

5.1.10

Sí, acepto



Ya no quiero vivir en un lugar donde sólo hay pretextos, quiero ser mas simple, reir siempre de tus chistes y verte de la misma manera en que me ves tú...

En mi ocurre y lo siento en mi piel, en mi estomago cuando me abrazas, imagino que huyes de mi por que ya no hay espacio en tu cuerpo para pintar más, quiero que seas las cortinas de mi ventana, quiero despertar contigo en otras ciudades, andar en patines por campos que no hemos visto, hacerte reir mientras te hago de comer, brincar juntos tan alto que que se nos olvide como era el suelo, no temer más a lo real, ver caricaturas, reir viendolas, colgar mis dibujos en la sala, hacerte fiestas sorpresas en dónde sólo festejemos tu y yo, pintarnos la cara para darnos una idea de como se nos ve el alma, besarte poquito en la madrugada, tocarte con las yemas de mis dedos tu espalda, dibujarte sobre todo lo que sé.

SÍ acepto, a dejar de ser ausencia, a abrazarnos en el frío, acepto a cobijarte de la rutina, darte hasta lo que no puedo y protegerte de tí mismo, acepto a reirnos de todo, hablar de nada y aprender todo, acepto a que seas mi esperanza y a convertirme en tu inspiración, acepto a besarte en la lluvia, a ver juntos como se secan las hojas, acepto a envejecer a tu lado a ver como cambian los colores en tu pelo, tu barba y mi cabello...

Sí, acepto...